Revista Lucarna

Una Mirada sobre las artes emergentes

Poesía + Fotos para todos los gustos

Se pueden leer, pero también mirar

Libros para leer en otoño

En la arena, el pasto... o el asiento del colectivo

Usted Está Aquí, de Natalia Chami y Romina Bulacio Sak

Entrevista a las creadoras de esta impredecible experiencia teatral

Lunas Cautivas – Historias de poetas presas, de Marcia Paradiso

Documental sobre tres mujeres, tres historias y un penal

Niño Costrini, de Sebastián Costrini (Teatro)


Por Victoria Cestau.

El II Festival Internacional de Circo Independiente, llevado a cabo en El Galpón de Guevara, que se desarrolló del 24 al 27 de noviembre, presentó espectáculos de compañías internacionales de Alemania, Bélgica, España, además de incluir obras y artistas nacionales. Seis espectáculos combinaron humor, vértigo, performance, teatro físico, audiovisuales, acrobacias y plástica. 

En esta oportunidad tuvimos la posibilidad de asistir a Niño Costrini un unipersonal argentino del artista Sebastián Costrini, quien despliega, en una hora y cuarto, todo su potencial y talento. Comúnmente se olvida que los artistas populares, que transitan circos, teatros, galpones, calles y distintos espacios, suelen tener uno de los desarrollos artísticos más completos dentro del campo de las artes escénicas. Costrini combina humor, clown, malabares y música, además del infaltable contacto con el público, donde la cuarta pared se derriba para integrarnos a su show que reúne un eclecticismo de técnicas además de pasajes poéticos y sensibles.


El despliegue de típicos personajes de circo (faquir, bailarín, malabarista, acróbata y payaso) recorren en tono de comedia todos los estereotipos. Presenta en pequeños números una varieté en la que el actor juega a ser todos ellos, y allí demuestra sus múltiples habilidades. Uno de los aspectos que se destacan es el humor que que se combina con un contenido profundo, así, nos reímos al tiempo que reflexionamos. El humor desarrollado con calidad estética genera preguntas profundas: ¿de qué nos reímos? ¿Por qué? El artista deja nos cuestiona acerca de estos y otros temas, como la relación del hombre con la tecnología, el vínculo con los niños, el impacto de la modernidad en nuestras vidas cotidianas. 



En este marco, el clown aparece como un gesto sutil y onírico, una pequeña nariz roja sale de una cajita después de haber visto todos sus números…el artista virtuoso y multifacético convertido en clown se detiene y nos mira con ojos grandes, vulnerables y trasparentes. El público respira, deja de reír, el tiempo se suspende después de tantos aplausos…el circo y el teatro nos vuelven a demostrar que la risa y el llanto van de la mano. 

Ficha Técnica:

Idea Original: Sebastián Guz
Producción internacional: Pierpaolo Olcese
Coordinación: El Galpón de Guevara y MIGRA
Dirección general: Leticia Vetrano

II Festival Internacional de Circo Independiente (Agenda)



Del 24 al 27 de noviembre se presentará, para toda la familia, el II Festival Internacional de Circo Independiente, en El Galpón de Guevara. 

Compañías internacionales de Alemania, Bélgica, España y Argentina se reúnen en esta segunda edición de ciclo de circo independiente que, siendo fiel a la característica nómade del mismo, recorren el mundo compartiendo la magia de sus obras. Esta vez, Leticia Vetrano será la encargada de dirigir este Festival, ideado por El Galpón de Guevara y MIGRA.

Seis espectáculos que combinan humor, acción, performance física, imágenes audiovisuales, lenguaje corporal, acrobacias, plástica, texto, ritmo, silencio y uso de materiales variados. Dentro de una sala, el público contempla lo efímero, el riesgo, el nomadismo, se emociona y se convierte en parte del show. Este festival es un paseo alrededor del circo y su estilo de vida, su filosofía, sus formas, el esfuerzo físico y las emociones.

AGENDA:

Estreno: jueves 24 de noviembre, 21:00 hs.

Funciones: 
* jueves 24/11, 21 hs.: Solo Due, de Les Argonautes (BÉLGICA)
Duración: 60 min. Público: ATP.

* viernes 25/11, 21 hs.: Droop, de Compagnie du Cardage (  ALEMANIA)
Duración: 30 min. Público: ATP.

* viernes 25/11, 22 hs.: Just a Ride, de La Bastarda Company (ALEMANIA - FRANCIA)
Duración: 30 min. Público: ATP.

* viernes 25/11, 23 hs.: Molavin, de Cia. Tato Villanueva (ARGENTINA)
Duración:  45 min. Público: ATP. Entrada: A la gorra.

* sábado 26/11, 23 hs.: Los Santos, de Los Santos ( ESPAÑA)
Duración: 60 min. Público: ATP.

* domingo 27/11, 19 hs.: Niño Costrini, de Niño Costrini (ARGENTINA)
Duración: 60 min. Público: ATP. Entrada: A la gorra.

* domingo 27/11, 21 hs.: Varieté de cierre.
Duración:  50 min. Público: ATP. Entrada: A la gorra.

Teatro: El Galpón de Guevara 
Dirección: Guevara 326, Chacarita
Reservas: 4554 9877 


Entrada: $200 / combo dos obras: $300 / combo tres obras: $360
(Droop y Just a Ride van juntos en una sola entrada)

Automartin 3D, de Sonsoles Romero y Martín Duarte (Audivisual + Música)



Por Victoria Cestau.

Los bordes se difuminan, las disciplinas artísticas se entrecruzan y emergen nuevas creaciones. Este es el caso de la propuesta conformada por el dúo Sonsoles Romero y Martín Duarte, que el 30 de octubre en el auditorio Marte de Palermo presentó su nueva creación: Automartin 3D el primer show audiovisual LIVE 3D. 

La propuesta fusiona, música electrónica, animaciones y videoarte en vivo, integrando anteojos 3D para que el espectador viva una experiencia distinta. El show es una intensa vivencia de estímulos audiovisuales: las transformaciones se producen a través de sonidos e imágenes de muy buena calidad y la yuxtaposición como técnica permite reconfigurar las imágenes y convertirlas en otra cosa. Así, se resignifica el sentido de la vista y del oído componiendo a los ojos del espectador caleidoscopios multicolores. 



Esta propuesta exploratoria también presenta una nueva situación para el espectador que libremente pasea por una gran sala pudiendo elegir distintos puntos de vista desde donde colocarse, recurso que el teatro experimental a menudo ya ha planteado y que en este show está presente gratamente. 

La presencia de los dj´s hace del espectáculo una pieza en vivo, la improvisación fluye como herramienta técnica y es un eje fundamental que el dúo sabe manejar. La edición de los videos es para destacar ya que el montaje visual presenta historias pequeñas como sueños que van entretejiendo un relato típicamente postmodernista. El trabajo sobre los elementos de la naturaleza (agua, tierra, fuego y aire) es claro y explícito, y deja entrever una sensibilidad por la belleza de la naturaleza así como también el toque tecnológico que lo ancla en la actualidad. 


  
Este sábado 12 de noviembre Automartin 3D ha sido invitado a participar en el ciclo Escuchar Club, organizado por el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Es una oportunidad más para acercarse a esta propuesta artísitca. 



Sábado 12 de noviembre, dos sesiones: 20:00 y 20:40 hs
Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, San Juan 350
Entrada al Museo: $20.-
Curadores: Jorge Haro y Leandro Frias


El bululú, de Leticia Gonzalez De Lellis y Osqui Guzmán (Teatro-Entrevista con Guzmán)



Se cuenta desde la página de Timbre 4 que El Bululú era un unipersonal interpretado por el actor español José María Vilches que se convirtió en un éxito en los '70. “Una grabación de ese espectáculo (…) llegó a Osqui Guzmán cuando empezaba a estudiar teatro. A 25 años de la trágica muerte de Vilches [los autores] presentan esta versión renovada del recordado y querido Bululú, recreándolo en la mezcla de las culturas española, la patria de Vilches, argentina, la patria de Osqui, y boliviana, la patria de sus padres”.

Revista Lucarna se reunió con Guzmán para que nos cuente sobre las 10 temporadas que ya lleva el espectáculo, cómo sus raíces se mezclan en él y algunos aspectos de la forma en la que se hace dramaturgia en Argentina hoy.

Revista Lucarna: En la obra hay una fuerte presencia de la cultura boliviana, ¿cómo fue el proceso de su inclusión en el relato y puesta?
Osqui Guzmán: Hay diferentes puntos de vista donde lo boliviano aparece. Por un lado, está presente todo lo que mis padres tenían como mandatos y que me transmitieron. Mis padres querían que fuera una persona respetada, respetable, que me pudiera valer por mí mismo, por eso tenía que tener un estudio, un título. Y lo hice, pero sin seguir sus reglas.
  
 
En mi familia, los padres llevan el mandato, especialmente la madre. La boliviana es una sociedad de matriarcado. La mujer hace y deshace, es la que le dice al hombre 'sé valiente'. Pero en mi caso esto no fue así. No por rebeldía, sino por descubrimiento, al anotarme –por accidente- en el conservatorio de arte dramático. Mi viejo dejó de hablarme por eso, obligándome, de alguna manera, a ser responsable de mi decisión. Y me metí a fondo con el teatro. Empecé a actuar enseguida y conocí el material de José María Vilches.


Un bululú era un comediante que andaba, solo, por los pueblos representando a los personajes de una comedia, entremeses, poemas y canciones.

Una vez me encontré con un grupo de bolivianos que me preguntó 'cómo hiciste para insertarte en el medio' y mi respuesta fue esa: saliéndome de los mandatos, manteniendo la cultura. Porque el 'ser boliviano' no se va a perder nunca, está en la forma de ser. Para el andino, ser es todo. Yo lo descubrí con el teatro, cuando éste empezó a ensañarme a mirar mis costumbres. Por el teatro amé mis raíces.

Hay un verso de Tao Tse King que dice 'continuar es avanzar, avanzar es regresar'. Lo boliviano está en eso. En el principio hago un lazo concreto con mi familia que se deshace a lo largo del espectáculo y vuelve a enlazarse en el final. En ese recorrido hay algo de circular que tiene que ver con lo andino también. El andino va y viene entre la tierra y él. Es un círculo que construye toda su vida.

Leticia Gonzales de Lelis, productora y mi mujer, cuando empezamos a trabajar sobre el espectáculo me decía 'acordate que vos recitabas estos poemas mientras cosías a máquina con tu mamá; acordate de lo boliviano, de lo que te decía tu viejo", y así fui enlazando. Su distancia me ayudó a encontrar mi relación con mis padres para construirlas con un sentido dramático. Sin su aporte, no hubiera podido ver que eso era algo realmente valioso.

Otra cosa en El bululú que es inevitable para mí es el sentido del trabajador. Mi mamá de chico me decía 'te ganarás la plata con el sudor de tu frente' y cuando vio la obra, lo primero que le gustó fue que yo transpiraba y la gente aplaudía de pie. Decía 'no le debés nada a nadie, con tu sudor te ganás el pan'. Eso es maravilloso para alguien que se acerca al teatro por su hijo. Mi familia nunca había ido al teatro y no lo hace si no es para ir a verme. Es extraña la relación que tuvimos que crear, esa mixtura que arrancó desde el pensamiento. 

RL: ¿Qué elementos escénicos tomaste de la cultura boliviana?
OG: El traje que tengo al principio y final es de Lucifer, de la diablada del carnaval. Lo compré en La Paz, pero creo que es de Oruro. El diablo tenía que estar. Mi viejo me contaba que de chico terminaba la escuela y se iba a los carnavales a coser trajes de la diablada con hilos de oro y que, además, peleó con el diablo cuerpo a cuerpo.

Y mi mamá cuenta que, estando en la iglesia con mis tías, se le apareció una señora golpeando con un látigo la pared. Llamaron a una monjita y ésta rezó, la mujer se arrodilló, le salieron unos cuernos y desapareció. Mi vieja jugaba con los duendes. Mi tío volvía de noche silbando para ahuyentar a los fantasmas. Una noche se olvidó de hacerlo y algo se le subió arriba. Pensó que era el perro, pero no. Cuando escuchó un ruido en el patio y miró, vio un fantasma. Al día siguiente fue a llamar a su sobrinito y se enteró que se había muerto. Historias así podés escuchar una atrás de la otra en mi familia y algo de todo eso nutre también a El bululú

De ahí el título 'Antología endiablada': la obra está cruzada por el diablo. Y es inevitable. Hay momentos que va todo a una velocidad tal que si no fuera el diablo el que me cuida, no sé cómo lo haría.

Al diablo en Bolivia se lo adora, se le pide que te cuide, que te haga trabajar, que no te moleste, que te ayude a encontrar estaño, plata. Por eso, empezar con el diablo para mí era importante. No tiene que ver con creer, sino con hacer. Se trata de un momento único. El teatro vive del momento. No es necesario creer, pero sí tener que creer.

RL: ¿Por qué no hay tanto actor/autor boliviano en la escena porteña?
OG: El boliviano tiene mucha tradición musical. Todos tocan algún instrumento, bailan o cantan sin vergüenza. Pero la tradición de ir al teatro no está tan arraigada. 

Bolivia tiene el mismo mal que el resto de Latinoamérica (menos nosotros, que vivimos en una burbuja de ficción): el teatro no se sostiene durante el año, nadie vive de él como acá. Eso nos genera una relación con el oficio de ser actor. Es algo que se arrastra. 

Nosotros tenemos 10 mandamientos; el andino tiene tres: no robes, no mates, no seas flojo. Los bolivianos son duros, resisten. No tienen miedo ni sienten vergüenza de hacer el trabajo duro. Para mí es la América profunda, esa que encontraron los colonizadores y que el progreso no corrompió. Ellos son la tierra, el mundo, las montañas, el cielo y sus frutas. 

RL: ¿Cuál es la razón por la que la dramaturgia local presenta escasos personajes bolivianos?
OG: Lo desconozco. Sí creo que hay un problema con la dramaturgia en su evolución. Los escritores de teatro están buscando en ellos qué contar. El oficio del dramaturgo que miraba, escuchaba y veía se pierde cada vez más. Muchos se construyen haciendo sus obras con los actores. Y si no hay un boliviano en el elenco, no va a haber nunca un personaje de esa nacionalidad; nadie va a escribirlo. 

El dramaturgo de antes miraba su época y -como el fotógrafo o el pintor-, la retrataba. Eso se perdió, no existe ese oficio, salvo en contados casos como Perinelli o Kartún.

RL: ¿Qué creés que impulsó esta situación?
OG: Hubo un cambio en la manera de producir dramaturgia. Cuando nació la dramaturgia del actor, el escritor dijo 'soné, cómo hago para amoldarme a esto, para continuar, para que mi oficio crezca, estar  en el círculo de la fiesta y no ser un bicho raro que hace obras que parecen de 1920'. 

Hoy, el dramaturgo escribe sobre sus ideas o sobre las ideas de lo que ve en el ensayo, es complicada la relación. Y si los bolivianos no se meten en el medio, este tipo de producción no los va a incluir nunca.
  
RL: ¿Cómo se transformó la obra en estas 10 temporadas?
OG:
 Mi relación con ella lo hizo. Estrenarla fue un deseo hecho realidad. Cuando aprendí El bulú, no me lo olvidé nunca más, y mi sensación era la de tener un tesoro guardado en la cabeza. Después escribí las partes de mi vida y lo devolví al camino, sintiendo que había cumplido.

Hoy por hoy, soy diferente al que estrenó El Bululú y lo siento en cada uno de los textos, especialmente cuando digo a Lorca. Sus palabras me resuenen diferente, lo que respiro me hace cosas distintas en el cuerpo y siento que por eso el espectador arma una relación nueva.

Algo que nunca solté en la obra es ver a mi viejo al final. Lo veo. Tengo grabado el trajecito gris cachuso que tenía guardado y que se puso cuando me vino a ver al conservatorio. ¡Cómo sonreía y aplaudía! Eso no se va. Hay días que siento resistencia de dejarme llevar y creo que  no lo hago bien. Cuando me dejo llevar me doy cuenta de que no soy yo el que está hablando, es él y me ayuda a mirarlo así. Me hace alejarme de mí también.

RL: ¿Cómo te sentís haciendo un unipersonal?
OG: Siempre miré de reojo al formato: el actor sale a hacer todo lo que sabe, se luce. Me parece raro. Además, es solitario. Pero en El Bululú hay mucho de las personas que trabajaron en él, como Pablo Rotemberg, Gabriela Fernández, Mauricio Dayub. Salgo en representación del equipo al escenario, por eso puedo sostener toda su dinámica.


RL: La obra implica un gran despliegue físico.
OG: Técnicamente me exige y popularmente me eleva. Esas dos cosas son el hallazgo de El Bululú. Lo mejor de la poesía y la dramática hispana puesta al servicio de un sentido popular. Porque, ante todo, El Bululú es popular y demuestra, como ya lo decía Vilches, que lo popular no tiene por qué ser chabacano. El techo es el del artista. 

RL: ¿Cómo fue la experiencia de llevar la obra a Bolivia?
OG: Me quieren hacer llorar. Mi mamá vino a los 15 años y no volvió más a Bolivia. El primero que lo hizo de mi familia nuclear fui yo con El Bululú. Por eso, era mucha la carga. Hice la función y algo colapsó en la gente. Había familiares de mi mamá. Llevaron a sus hijos. Fue muy emocionante. Lo hice en el Teatro Municipal de La Paz para el Festival Internacional del Teatro de La Paz, lleno, todo el mundo llorando, aplaudiendo. Fue muy fuerte el amor de la gente. No estaba solo ese día, estaba con toda mi familia arriba del escenario.


Dónde: Timbre 4, México 3554.
Cuándo: Viernes a las 21:00 y a las 22:30 hasta el 25 de noviembre.
Cuánto: 200p.

Ficha técnico-artística
Autoría: Leticia Gonzalez De Lellis y Osqui Guzmán.
Adaptación: Osqui Guzmán.
Actúan: Osqui Guzmán.
Escenografía: Graciela Galán.
Diseño de vestuario: Gabriela A. Fernández.
Diseño de luces: Graciela Galán.
Música: Javier López Del Carril.
Entrenamiento musical: Javier López Del Carril.
Asistencia de escenografía: Mariela Solari.
Asistencia de dirección: Leticia Gonzalez De Lellis.
Coreografía: Pablo Rotemberg.

Un cine por descubrir. Cortometrajes árabes Parte II (Cine)



Por Mirko Gómez.

Los siguientes, son algunos cortometrajes seleccionados de la sección de “Cortometrajes en competencia” del 6to. Festival de Cine Latino-Árabe, Latinarab que se desarrolló en Buenos Aires el pasado mes de septiembre. Con una abanico de formas y temáticas, el festival es una invitación para adentrarnos en el mundo exótico de un cine casi desconocido para tierras argentinas, ofreciendo una vista general de lo más representativo de la escena actual Árabe.

Ghassra / Ghassra (Túnez, 2016), de Jamil Najjar

Una extensión verde, un ambiente campestre de aparente tranquilidad y un taxista que se permite una parada  técnica en medio de un páramo aparentemente desolado, para hacer pis en un árbol. Todo transcurre con normalidad hasta que un grupo de comitivas irrumpen en este tranquilo lugar.

Cualquier individuo puede sentirse identificado con este personaje, que se cataloga a sí mismo como “ser libre” pero que en realidad, vive bombardeado de información y estímulos, que lo condicionan constantemente en sus decisiones. Las comitivas claramente representan diferentes posiciones políticas y estratos de la sociedad. El político demócrata, hipócrita. Una mujer con aires de estrella de Hollywood, la clase alta -inalcanzable para el protagonista-. El sector más popular, un barrabrava de un equipo de fútbol. Los fanáticos religiosos y la fuerza de seguridad.

Este pobre taxista es agobiado, apabullado por estas fuerzas que lo interpelan y lo someten de la manera más tirana a sus ideologías y fanatismos, alienándolo, hasta transformarlo en un ser muy distante de lo que realmente él es y convertirlo en un delincuente a los ojos de la policía. 



Dry Hot Summers / Veranos sofocantes (Alemania y Egipto, 2015), de Sherif Elbendary

Chofer, siga a ese taxi!

Un día caluroso en la agitada ciudad de El Cairo. Un anciano emprende una aventura a trevés de las calles de la ciudad, buscando los estudios médicos que una joven muchacha –en preparativos de casamiento- se llevó por equivocación del taxi en el que viajaban.

El cortometraje se podría traducir como una comedia de tintes hitchcockianos, con varios de los lugares comunes de este autor, el más claro y visible es el del personaje que por una sucesión de devenires aparentemente azarosos, queda inmerso en un intrincado conflicto. Incluso la bolsa amarilla con sus preciados resultados médicos funciona como Macguffin para terminar uniendo a estos dos personajes tan dispares.

Un filme que habla sobre la soledad de la compañía, los choques generacionales, sus preocupaciones, los modos de relacionarse con el entorno arquitectónico y social de las personas de avanzada edad y la consideración de nuestra sociedad hacia los mayores, realmente tierno y de mucha frescura.



The Wheel / La Rueda (Egipto, 2015) de MennaEkram

Hace mucho que es la misma hora. El tiempo no transcurre, no transcurre porque no existe. 

En este micromundo de dos, la rutina toma las riendas de la relación sumergiendo a una pareja de artistas de circo en una existencia abismal. La luz para ellos parece ser un nuevo espectáculo: La Rueda*.Esto promete avivar el fuego de la relación. 

Tomando como analogía la rueda, elemento que gira sobre sí mismo, este cortometraje muestra cómo será el devenir perpetuo de esta pareja: girar y girar de forma infinita, repitiéndose una y otra vez hasta que esta bocanada de emoción pase y todo se vuelva predecible. Entonces ahí, volverán a ese limbo monótono de su habitación. Hasta que la llama vuelva a arder en nuevo rojo, viva.

*Un antiguo show circense donde una persona tira cuchillos a otra mientras esta da vuelta sujeta a una gran rueda de madera.

Un cine por descubrir. Cortometrajes árabes. Parte I (Cine)


Por Mirko Gómez.


Los siguientes, son algunos cortometrajes seleccionados de la sección de “Cortometrajes en competencia” del 6to. Festival de Cine Latino-árabe, Latinarab. Que comenzó en Buenos Aires el pasado 1° de septiembre y se extendió, hasta el 12 del mismo mes.  Con un abanico de formas y temáticas el festival es una invitación para adentrarnos en el mundo exótico de un cine casi desconocido para tierras argentinas, ofreciendo una vista general de lo más representativo de la escena actual Árabe.

Paper Boat / Barco de Papel (Palestina, 2016), de Mahmoud Ghalwa

Un niño contempla la inmensidad del mar insondable y esa sensación de libertad lo envuelve. Ese deseo de surcar los mares  se ve traducido como el sentimiento de esos viajes personales infinitos que realmente, uno no sabe bien a donde nos llevan.  Añoranzas de un joven refugiado en un confinado espacio junto a su mujer en algún lugar de Gaza. Afuera: la guerra. Ya no hay mar. No hoy horizonte por descubrir. No hay camino. No existe nada más allá de esas cuatro paredes. 

El bombardeo de la ocupación Israelí al centro de la ciudad destruye la poesía y los juegos de niños. La joven pareja espera un bebe, en verdad solo ella, porque él ya ha perdido toda esperanza. Sus sueños fueron truncados, aquellos anhelos de transatlántico ahora son solo un barco de papel en un charco de agua, resignación y paciencia, ya no hay arma que valga, adaptarse al entorno es la única forma de sobrevivir. Sus destinos ya están fraguados. 

El director utiliza a la pareja como representación del pueblo palestino. Un pueblo que desea una vía de escape. Un pueblo que exige un mundo de paz y oportunidades para ellos y sus futuras generaciones. 

Una obra tan sensible como destructiva, íntima y universal. 


9 days: Fromm MyWindow In Alepo  / 9 Días Desde Mi Ventana En Alepo (Países Bajos, 2015) de Issa Touma

Desde su departamento en Alepo  -la segunda ciudad más grande de Siria- el fotógrafo Issa Touma, retrata los inicios de uno de los conflictos urbanos más devastadores del mundo moderno. 

A continuación, en pocas palabras y de forma altamente resumida, intentaré explicar cómo llegó a ser esta ciudad el escenario de una guerra, que hasta el día de hoy, continua. De esta manera es posible comprender mejor el valor de este cortometraje.

Marzo 2011 Siria: Las protestas contra el presidente, Bashar el Asad, cada vez eran más frecuentes. El pueblo salía a la calle y expresaba su descontento con el régimen totalitario y sus medidas represivas. En una de estas manifestaciones sociales, las fuerzas de seguridad sirias atacaron con armas de fuego a los ciudadanos, haciendo que las protestas en contra del presidente -concentradas principalmente en Damasco- se expandieran a lo largo y ancho del país. La gente pedía la dimisión de Asad y el fin del abuso de poder por parte de los gobernantes. El pueblo tomó medidas de fuerza y formaron grupos armados opositores para sacar a los militares de la ciudad,  en respuesta a esto, el ejército sirio respondió con ataques por tierra y bombardeos. Sumergiendo así a este país en una guerra civil.

El fotógrafo Issa Touma documenta de forma cruda los primeros días de este conflicto. Permitiéndonos ser sus ojos, y así, poder ver de cerca esta radiografía del horror, que desde el primer momento en que la cámara de Toumo se acerca a la ventana y ve que hay más allá, impacta. 

Amal / Amal (Marruecos, 2015), de Aida Senna

Una joven estudiante de medicina, se da cuenta que está embarazada, entonces su mundo cambia, siente que los tabiques de su vida comienzan a tambalear, el sueño de ser doctora agoniza poco a poco. El embarazo es producto de una violación. Un elemento que queda solapado por una incontenible incertidumbre: la de saber cómo continuará su vida como madre soltera.

“No podemos presentar cargos, incluso podrían obligarla a que se case con su violador…Vivir como mujer soltera en este país es una pesadilla, el niño será considerado un bastardo no reconocido…” Dice uno de los personajes. Lo hace mirando a cámara y despojado de artificios, de esta forma nos hace partícipes de esta realidad, su realidad. Un mensaje que va directo al espectador y de ahí al mundo.

Senna se siente en la necesidad de hacer visible el mundo machista en el que vive. Iluminando la degradación constante que sufre la mujer como individuo cuando se le quita la mayor capacidad del ser, la de elegir.

El Apóstata, de Federico Veiroj (Cine)


Mirko Gómez.

Mientras una pieza de ópera en una radio cercana invade el ambiente, Gonzalo espera en una plaza a que la iglesia que está enfrente abra sus puertas. Está decidido a apostatar.

El director uruguayo Federico Veiroj da así luz verde a su tercer largometraje: El Apostata, una coproducción entre Uruguay, Francia y España que relata la odisea burocrática que debe enfrentar un madrileño treintañero para dejar de formar parte de la iglesia católica. Esta idea rebelde y adolescente de ir contra la corriente promete ser para él una panacea que por fin lo deje seguir adelante con su vida, pero en realidad se presenta como un acto de inmadurez, una búsqueda de evadir ciertas responsabilidades del ser adulto, que como si fuesen la espada de Damocles, pende, lamentablemente, sobre él y sobre todos nosotros.

La idea original de la película nace de las vivencias de Álvaro Arguello (Gonzalo). Los elementos de su historia atraparon tanto a Veiroj que decidió llevarla a la pantalla grande: “De primera esto me sedujo”, afirma, “Sentí que había una historia hermosa para contar porque simbólicamente, lo que Álvaro pretendía era modificar su pasado; y al ser esto imposible y por lo tanto una fantasía, internamente se convirtió en un desafío súper tentador para hacer una ficción con toques de fábula”. Veiroj elige llevar la puesta en escena  mostrándonos elementos surrealistas para dotar a la obra de este ambiente de fábula fantasiosa que él nos comenta.

Álvaro Arguello no posee formación actoral, pero pese a esto no molesta su modo de actuar, al contrario, encaja perfectamente con el total de la obra. Pareciese que Veiroj (quizá queriendo, quizá sin quererlo) también pretende ir  contra corriente, intentando generar rupturas contra los clasicismos cinematográficos, ya sea desde la dirección actoral o desde la utilización de la música, un elemento que usualmente en el cine se ve acompañando el clima de las escenas, en este film, la mayor parte del tiempo se posiciona en el lugar opuesto de lo que sucede en el plano.  

La película es una crítica a las formas católicas, Gonzalo no se ve representado por los dogmas eclesiásticos que le fueron impuestos desde su infancia. Como muchos de nosotros él no tuvo elección ante la ceremonia del bautismo y vivió su niñez esperando alguna señal, algún milagro de aquel Dios salvaje, ese que su madre decía lo iba a castigar si hacía alguna travesura. Claro está, que aquel milagro tan esperado no llego jamás.

“Soy ateo, gracias a Dios” Luis Buñuel. 

Ficha técnica:

Dirección: Federico Veiroj
Guión: Álvaro Ogalla, Gonzalo Delgado, Nicolás Saad, Federico Veiroj
Fotografía: Arauco Hernández Holz
Edición: Fernando Franco
Dirección de Arte: Gonzalo Delgado S: Daniel, Yafalián, Álvaro Silva Wuth
Producción: Guadalupe Balaguer Trelles, Fernando Franco, Federico Veiroj
Compañias Productoras: Cinekdoque, Ferdydurke
Duración: 80min 
País: España, Francia, Uruguay  
Distribuye: CineTren

ESTRENO COMERCIAL: 25 de Agosto

SALAS:

BAMA Cine Arte
Artemultiplex
Village Recoleta
Patio Bullrich
Showcase Norte y Córdoba
Cinema Luján
América de Santa Fe
Cine del Centro, Rosario








6° Festival Internacional de Cine Latino Árabe (Agenda)



DEL 1 AL 12 DE SEPTIEMBRE 2016 | CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA


La Asociación Civil Creciente Cine Fértil, responsable del Festival Internacional de Cine Latino Árabe LatinArab, invita a disfrutar de su 6.a edición que se llevará a cabo del 1 al 12 de septiembre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El Espacio INCAA Cine Gaumont, la Alianza Francesa, el Complejo Bajo Plaza del CCGSM, la Biblioteca del Congreso Nacional, Salón Dorado de la Legislatura y el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti serán las sedes y puntos de encuentro.

Sobre el Festival: 

"El festival LatinArab llega a su 6.a edición constituido como el evento latinoamericano referencial en cooperación cultural y audiovisual Sur-Sur que reúne a las cinematografías e industrias latinoamericanas y árabes en un escenario único en el continente.

Como cada año, el festival nos propone reencontrarnos con aquellos pueblos y sus historias que nos interpelan sobre nuestros prejuicios, realidades y que de manera introspectiva nos abordan desde otro lugar con nuevas preguntas y distintas miradas para los nuevos desafíos. Y es aquí donde emerge el valor del cine puesto en juego con todo su potencial.

LatinArab nos invita, así, al goce del camino largo del viajero. Desandando en un lenguaje propio, inacabado —aunque siempre esperanzado— las narrativas finitas del miedo enajenante para construir escenarios no solo más humanizados, sino con mayores posibilidades para la cooperación y la alteridad en el marco de una cultura del desarrollo y de la paz.

Esta edición trae buenas noticias también en materia de industria audiovisual, convirtiéndose en un hito en las relaciones cinematográficas entre los países árabes y latinoamericanos: formación de audiencias, proyectos bi-regionales, coproducciones y nuevos mercados para generar trabajo de calidad son muestras de la proyección de nuestro festival.

Los esperamos en Buenos Aires, Argentina, desde el sur del mundo; fortaleciendo la creación colectiva y el encuentro único que genera el cine. Desde las pantallas estamos invitándonos al desafío de compartir la circularidad del espacio-tiempo, inexorable para todos; a reconocernos en esas múltiples y diversas miradas como parte única e irrepetible de la gran familia de la humanidad.

Mirándonos con ojos latino árabes, promoviendo la diversidad cultural, avanzamos.

Bienvenidos a la 6.a edición del Festival Internacional de Cine Latino Árabe LatinArab".

Edgardo Bechara El Khoury
Director Ejecutivo  

Proyecto Del Libro al Libro, de Daniela Lozano (Agenda)

                             

El viernes 2 de septiembre a las 22:00, Al Escenario (Aráoz de Lamadrid 1001) abrirá sus puertas para una nueva edición del multidisciplinario proyecto Del libro al libro de Daniela Lozano, con la proyección del video filmado por Felipe Restrepo Queremos tanto a Glenda, adaptado por Daniela Lozano.

Durante el evento, Patricio Villarejo (cello y composición), César Franov (bajo y laptop con Ableton Live) y Richard Niego (batería) ejecutarán en vivo la música compuesta especialmente para el video.

Queremos tanto a Glenda está inspirado en el cuento homónimo de Julio Cortázar, fue adaptado por Daniela Lozano y ganó una distinción de Mecenazgo Teatro y Literatura 2014.

En Del libro al libro, Daniela Lozano propone, desde 2011, la creación de espectáculos multidisciplinarios a partir de textos literarios. Cerrando el círculo, los mismos vuelven a su formato original, el libro, donde se registran los procesos de producción e investigación de los artistas.

“Una vana lucha contra lo efímero y pasajero de las artes en vivo y de la vida, un deseo e ilusión de que las producciones queden registradas, que no se pierdan.”, comenta Lozano.


QUEREMOS TANTO A GLENDA
Viernes 2 de septiembre a las 22:00.
Al Escenario, Aráoz de Lamadrid 1001 (esq. Irala).
Duración 35 minutos. 
Reservas: alescenarioreserva@gmail.com.

PRÓXIMAS EDICIONES
Del libro al libro tendrá una segunda edición con el espectáculo Lunatic, en el que participa, entre otros, la actriz Ingrid Pelicori. El video a proyectarse gira en torno a  textos de Haruki Murakami y toma como protagonista a Aomame (de la novela 1Q84). El evento será el 29 de octubre a las 22:00 en Al Escenario y contará con música de Patricio Villarejo (tango electrónico + bailarines en vivo).

Del libro al libro cuanta con el aporte de Clarín y es apoyado por la productora REBOLUCIÓN.

EDICIONES ANTERIORES 
Reino Crepuscular. Cortázar y los subterráneos porteños (espectáculo de Danza y Video). Premio Mecenazgo 2011. Ver video aquí.
Sueños de Buenos Aires. Borges y el Budismo (danza, video, teatro, música). Subtitulado al japonés, viajo a Japón
Andábamos sin buscarnos. Rayuela 50 años. Premio Mecenazgo Literatura y Teatro y Festival Lakino de Berlín 2014. Perfo en vivo de teatro y danza+ video. Ver video aquí.
Clone. Orquesta en vivo, cantantes líricos en vivo + video (Premio Mecenazgo Teatro y Literatura 2014).


Un Charco Inútil, de David Desola (Teatro)


Por Mirko Gómez.

Un profesor que -agredido por sus alumnos- decide dejar la docencia, vuelve a dar clases influenciado por un viejo maestro de su juventud. Pero este regreso será diferente: esta vez dará clases particulares a un solo niño.

Qué somos sino lo que vivimos. Vivir es aceptar el gozo. Constantemente y desde nuestra existencia estamos atravesados por un sinfín de elementos, ya sea culturales, políticos, sociales, etc., que -de cierta manera- van tallando la escultura de lo que seremos en el tiempo. Esto, sumado a nuestra capacidad de elegir lo que nos da gozo y a las elecciones que hayamos tomado a lo largo de nuestra vida son las responsables de ir construyendo nuestro ser. Por tanto, uno, despojado de esto, no es más que una crisálida vacía. 

En la obra, un lago ya sin patos es el espejo natural exacto de lo le que le sucede a nuestro personaje principal, el profesor, que -perdido su norte, náufrago- se ve desorientado, sumergiéndose cada vez más en las turbias aguas de un dilema existencial.

¿Qué sucede cuando aquel supuesto niño del que hablábamos al principio, es parte de una patología psicótica de una mujer que no ha podido resolver su duelo interno? Claramente, el niño ya no existe, por ende, esta mujer intenta evadir su triste realidad creándose una nueva, una que está lejos de la difícil situación que supone perder un hijo  porque un hijo sin madre es un huérfano, pero una madre sin su hijo es algo que todavía no podemos definir con ninguna palabra.

El relato se sucede como si de un sueño se tratase, sobrepasando así las reglas de la lógica temporal que acostumbramos en nuestra existencia. Lo que podría parecer un extenso relato es en realidad una historia que se cuenta en el tiempo que tarda en consumirse un sahumerio.



El profesor es el único personaje que se mueve a través de esa escenografía perfectamente diagramada, que comunica los espacios entre sí de manera circular, del parque a la casa donde da clases y de ahí, vuelta al parque en un loop onírico que podría traducirse como la anodina existencia del personaje.

Un Charco Inútil es, en fin, un drama que aborda varios temas de esos a los que en general escapamos, pero lo hace sin caer en solemnidades y dejando de lado lo lacrimógeno del asunto, evita siempre los golpes bajos. Lo lamentable, si se nos permite, es la falta de confianza que el texto tiene sobre sí mismo. En oportunidades se vuelve reiterativo. Subraya con parlamentos explicativos, elementos que ya habían quedado claros con la puesta en escena.


Teatro: El Tinglado.
Dirección: Mario Bravo 948. Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4863-1188
Entrada: $ 230,00 
Días: Jueves - 21:30 hs - Hasta el 08/09/2016 


Ficha técnico artística:

Autoría: David Desola
Actúan: Gustavo Bonfigli, Manuel Feito, Marisa Provenzano
Vestuario: Andrea Saldivia
Diseño de escenografía: Dario Feal
Diseño de luces: Caio Senicato
Realización de escenografía: TXd Internacional, Horacio Del Marmol
Música: Francisco Ruiz Barlett
Diseño: Wilfredo Parra
Asistencia de escenografía: Florencia Gualdoni
Asistente de producción: Matías Mulet
Asistencia de dirección: Gonzalo Cabalcabue
Prensa: Silvina Pizarro
Producción general: Marman Producciones Independientes
Dirección: Matías Puricelli
Duración: 70 minutos
Clasificaciones: Teatro, Adultos