Revista Lucarna

Una Mirada sobre las artes emergentes

Poesía + Fotos para todos los gustos

Se pueden leer, pero también mirar

Libros para leer en otoño

En la arena, el pasto... o el asiento del colectivo

Usted Está Aquí, de Natalia Chami y Romina Bulacio Sak

Entrevista a las creadoras de esta impredecible experiencia teatral

Lunas Cautivas – Historias de poetas presas, de Marcia Paradiso

Documental sobre tres mujeres, tres historias y un penal

Fugitiva y Hacer dedo, de Vika Mora (Poesía+Fotos)


Fotos: Kalu Crulcich
©Kalu Crulcich

Fugitiva

Cuando salgas por la puerta,
todo lo construido se derrumbará.

no es que no te haya amado
no es que los abrazos se disuelvan
no es que los perfumes no queden por ahí o en la cama,
ni otras cosas que dejaste,
no es que la sensación de tu piel en mis manos sea un cuento
y se me vuele con el viento:

las estructuras son endebles,
se quiebran,
se parten,
se caen,
se lamentan, se reconocen entre sí mientras en el suelo
se huelen y se arman de nuevo,
como quien reconoce la existencia de un momento que pudiera ser un mundo.
cuando salgas por la puerta y la atravieses
todo lo construido se derrumbará
un sinfín de voces,
la alegría de dos mundos,
el saberse querido,
el gruñido de quien barre la vereda
las escobas y su ritmo paulatino

mientras tanto
la estructura te atraviesa:
no somos siquiera inmunes a encuentros fugitivos.


Hacer dedo

I

Qué linda sensación la del codo que
cae sobre los hombres suaves, mi frente
contra la tuya y parece que
nadie tiene ganas pero de repente
el miedo se diluye en el silencio de una risa.

Algo parecido a hacer dedo y que pare un tren.

II

Es suficiente una planta que sola se riegue
en el jardín un jazmín con flores que renacen y mueren y
así, botas que se calienten solas en invierno o
cualquier cosa que encuentre su temperatura justa, vos
me tocás el brazo y te parece bien y
mi cuerpo es un escándalo,
tu nombre es un escándalo los días después
yo me guío por el instinto y

no sé cuánto tiempo pasa, si es que pasa
o cómo. Detengo el tiempo: las cosas
que se ven y las que no.
Las observo con la lentitud del que interfiere en
el acto ajeno o la del fotógrafo mientras click y
un ojo se cierra. Otro se abre.
No logro distinguir cuál.


III

Yo muero.
Lento, muero. Pausado. Así que
vuelvo a la videocasetera y pongo fwd,
aprieto play, ya no rebobinar, ya no
mirar hacia atrás salvo para
corroborar que mi sombra aún
me siga.

Y digo,
si te cruzo
quizás muero, apago todo;
la videocasetera, el DVD, el DVH, el aire que
entra por la ventana o no...
Ese que pase, que me peina la cara yo
Tengo un puñado de cosas que decirte,
Pero parece que el mundo me congelara los pies
Y yo apago todo,
miro para adentro y me contengo.



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Maruja Enamorada. Biodrama amoroso, de Vivi Tellas (Teatro)


Por Mario Henao.

El melodrama nos ha enseñado a ver y a construir. Parece ser imposible desprenderse de esta estructura que organiza las historias y les da un tono, además de unos recursos de los que es necesario hacer uso. El melodrama tiene como protagonista a la mujer, porque es el sujeto víctima por excelencia y al mismo tiempo el llamado a soportar todas las injusticias, pero entiende (casi siempre) que todo hace parte de un aprendizaje y un camino que al final la recompensará. En ese camino lleno de obstáculos, la mujer demuestra su pureza y gracias a ella se convierte en la representante de la virtud, por lo que merece un premio.

Esta estructura, tantas veces utilizada, no deja de fascinar y de demostrar una efectividad tan alta que aunque se haya denunciado durante muchos años como una forma artificial de comprender la realidad, aún en la actualidad es necesario acudir a ella para relatar, contar y mostrar cualquier historia. Una de las críticas más recurrentes al melodrama es la de estar muy lejos de la realidad material, tanto que en muchas ocasiones melodrama es casi lo opuesto a lo verdadero, como si hubiera alguna forma de reconocer eso verdadero. A pesar de que melodrama se considera la forma más artificial de dar a conocer la realidad, ninguna historia tiene más audiencia y está cargada de mayor deseo de realidad que las melodramáticas. Y no deja de ser extraño que un género tantas veces criticado por su supuesta falsedad sea el utilizado para dar a conocer una historia de vida, para dar un testimonio. 

Parece ser que la única manera de hacer efectiva una historia es por medio del melodrama. Y es precisamente esto lo que ocurre en la obra Maruja enamorada dirigida por Vivi Tellas que tiene como base la vida de Maruja Bustamante, su vida real, vida que ella misma, Maruja, nos presenta. Se trata de la historia de una mujer, de cómo llegó a convertirse en la mujer que es ahora, que aparece ante nosotros. Pero esta historia no podía ser otra que la de una chica que tuvo que aprender a superar todos los obstáculos que la fatalidad le puso, obstáculos que cada vez eran más difíciles y que al final logró transformar en providencia, es decir, sacar provecho de ellos. Esta obra, entonces, reúne lo que aparentemente son opuestos, el melodrama y la efectividad de una vida, es decir, la realidad de una vida efectivamente vivida de forma melodramática. 

Aunque puede ser que la vida que se nos relata en la obra no haya sido vivida así, pues el melodrama es finalmente una forma de estructurar unos hechos, no de vivirlos, es decir, una manera de re-contar, de hace memoria, y es en la manera en donde está lo melodramático, lo que hace de este testimonio (y de cualquiera, de muchos de los testimonios que se presentan como historias de vida verificables) una comprobación de la efectividad de ese género. Maruja nos cuenta su patología, que es un elemento indispensable en cualquier melodrama o en cualquier historia que quiera poner en el centro de la acción a un sujeto que tiene que demostrar constantemente que puede superar cualquier prueba. La patología de Maruja no puede ser otra que una relacionada con el amor, porque si bien el melodrama en sus inicios nada tenía que ver con el amor romántico, desde que el romanticismo acogió este género, el amor se convirtió en uno de sus principales motores y en una de las mayores fuentes de identificación, característica que el melodrama supo llevar a un grado tal de efectividad que logró que situaciones totalmente inverosímiles sean objeto de identificación total. 

Maruja es erotómana, es decir, está convencida de que todos se enamoran de ella. Ese será el hilo conductor del argumento y alrededor de él se construye toda una serie de escenas que nos mostrarán las dificultades por las que Maruja tuvo que pasar antes de finalmente obtener su recompensa. Todo está dispuesto, entonces, para que funcione como una estructura reconocida. Se trata de la puesta en funcionamiento de un dispositivo que hace que nosotros los espectadores sintamos pena, dolor, compasión por esa mujer que ha atravesado por esa experiencia que es su vida; y esa compasión solo es posible gracias a la identificación profunda que el dispositivo melodramático genera.

Maruja enamorada es la puesta en escena de la tragedia contemporánea, del kitsch que es actualmente la tragedia griega, el drama de un sujeto común y corriente, ya no el drama de los mejores en sus peores momentos, sino el de cualquiera de nosotros en la vida cotidiana. Pero la diferencia de esta obra con las telenovelas televisivas o con las películas hollywoodenses que tanto han aprovechado el melodrama, es que Maruja enamorada le agrega a la artificialidad melodramática la materialidad de una vida individual, singular y no la de un personaje que podría representar a cualquiera. Maruja es Maruja, la vemos en el escenario, ella se encarga de comprobar y probarnos su existencia. Nos muestra fotografías de su niñez, nos informa con datos personales de su vida, vemos a sus padres, los oímos; se trata, en definitiva, de una chica real que al salir del teatro seguirá siendo Maruja, una mujer que se corresponde con el personaje de la historia a la que acabamos de asistir. 

Y es en ese elemento real en el que se deposita ahora toda la carga melodramática, como diciendo de una manera algo paradójica que solo lo real puede hacer de lo más artificial lo más efectivo o que solo el melodrama es capaz de transmitir la experiencia real de una vida. Es en esa relación paradójica y conflictiva entre lo real y lo artificial en donde se puede encontrar lo documental de esta pieza teatral. Pues hay una utilización del documento (único elemento capaz de dotar de realidad a alguien) que hace que reconozcamos como real a la persona que vemos ahí. Pero es ese mismo elemento documental lo que va a hacer que la identificación aumente y que por lo tanto el efecto del dispositivo melodramático sea más potente y que como espectadores nos interese poco si los hechos relatados ocurrieron efectivamente así, pues lo importante ahora es que un sujeto nos hace partícipes de su experiencia y satisface con eso uno de los mayores deseos, el de saber y ver lo que le pasa al otro, el de vivir a través del otro. 

Maruja enamorada es la exposición de nuestra educación sentimental, nuestra educación melodramática, todos deseamos demostrar que nuestra vida ha sido vivida de manera tan intensa que podría hacerse una telenovela de ella, que es digna de aparecer en un melodrama, en uno como en el de Maruja enamorada.


Lunes 21 hrs.
El Estepario Teatro: Av Medrano 484
Entradas $ 80 (descuentos a estudiantes y jubilados)
Reservas:2004-6507

Ficha artístico-técnica:

Textos: Vivi Tellas y Maruja Bustamante.
Con: Iti el Hermoso y Maruja Bustamante
Fotografía: Nicolás Goldberg
Investigación: Gael Policano Rossi
Asistencia General: Nico Capeluto
Dirección: Vivi Tellas

Verano Italiano 2014 + Semana de la Cocina Italiana (Agenda)



Verano italiano en Buenos Aires es un puente que acerca la diversidad de la cultura italiana a la Ciudad. Nace en 2013 como iniciativa conjunta de la Embajada de Italia, el Consulado General de Italia, el Instituto Italiano de Cultura, el ENIT, el ICE y el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. 

En este 2014 la iniciativa se extenderá a las principales ciudades del país, gracias a la colaboración de la red consular italiana en Argentina. 

La Semana de la Cocina Italiana, del 30 de mayo al 6 de junio presentará, como en la edición 2013, una promoción especial en diversos restaurantes italianos de la ciudad, con degustaciones de platos italianos a cargo de grandes chefs argentinos, clases de cocina y un evento enteramente dedicado a los aperitivos, en colaboración con Gancia. 

Algunas de las personalidades destacadas del panorama artístico cultural que participarán en este festival: Stefano Bollani, uno de los más grandes pianistas de jazz, en Italia y en el mundo, se presentará el 3 de junio en el Teatro Coliseo; el actor Gianni De Feo del teatro Belli de Roma presentará, los días 1° y 3 de junio, sobre el escenario del Maipo Kabaret, un estrepitoso monólogo dedicado al científico británico muerto, Alan Turing. 

El Verano Italiano brindará también una oportunidad para acercarse al cine italiano contemporáneo con la proyección -en su versión completa- de la película Nuovo Cinema Paradiso, y el Festival de cine italiano contemporáneo

El Museo del Humor albergará una valiosa muestra sobre la historia del cómic italiano: Comics che passione!, con obras que van desde los años ’30 hasta la actualidad, para presentar al público joven una parte de la historia de los jóvenes italianos. 

Un espacio especial estará dedicado a los más chicos con una serie de eventos y laboratorios pensados para ellos: un laboratorio de composición teatral y un taller de títeres que se dictarán en el teatro Coliseo y el espectáculo Pinocho en el Espacio Cultural Julián Centeya 

Por último, un evento que vincula a Italia y Argentina: la Expo de Milán 2015. Una muestra con paneles y fotografías en el Centro Cultural Recoleta ilustrará los contenidos de la Exposición de Milán 2015 dedicada al tema: “Nutrir la Tierra, alimentar el planeta”. 


Museo, de Piel de lava y Laura Fernández (Teatro)

Museo, de Piel de lava

Cuatro actrices, cuatro mujeres. O cuatro personas entre paredes.
Cuatro amigas, cuatro colegas. O cuatro conocidas que se enredan.
Actrices mujeres en cuatro paredes. Y muchas voces que suceden.

Entrar al Espacio Callejón es, probablemente, meterse un poco en la historia de los últimos veinte años del teatro independiente porteño. Ese lugar al costado del abasto, a la vera del camino, a un paso de la portentosa Avenida Corrientes, y en medio del circuito de teatros pequeños y potentes que ha sabido parir el barrio de Almagro en los últimos tiempos. Han pasado por este espacio (originalmente llamado Callejón de los Deseos) innumerables espectáculos de teatro y de danza, y todos mantienen siempre una nota en común: grupos que investigan, que se meten en zonas profundas, a veces más difusas, pero que seguro rompen y traen aires nuevos, respiros necesarios.

Eso sucede cuando uno entra al encuentro de Museo, el cuarto espectáculo creado e interpretado por la compañía teatral Piel de lava, este cuarteto de mujeres actrices y creadoras integrado por Elisa Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa y Laura Paredes, quienes además cumplen su décimo aniversario caminando juntas en la creación teatral colectiva.

Cuatro mujeres-amigas-actrices-colegas-creadoras-curadoras-hacedoras-preguntadoras, adoradas-y-adoradoras, embriagadas por el éxtasis de la inminente inauguración de un museo vacío, a tientas, en blanca oscuridad. Todo es liso, todo es ausencia, y todo es posible. Todo. Cambiar de rostro, beber champagne, revelar secretos, profesar anhelos, convertir un palo y un balde en muñeco espantapájaros, en obra de arte, en pieza maestra. Y aquí, como sucede en estos casos -en estos teatros llamados “independientes”- el espectador es invitado a reponer de manera activa el sentido, a buscar respuestas propias a los interrogantes que se abren: ¿qué es arte? ¿Qué cosa no lo es? ¿Y quién debe decidir -como portando un cetro autorizador- sobre estas categorías? Y más acá, antes que eso, ¿cómo se construye el arte? ¿Cómo se arma ese intrincado misterio del teatro, o de un museo por caso? porque aún sin darnos cuenta esas preguntas subyacen –eternas e inmóviles- mientras vemos moverse a estas figuras sobre la escena.

En un mundo “líquido”, volátil y descartable, de redes sociales con lazos que se difuman tan fácilmente como un hielo que se derrite al sol, ¿es posible crear colectivamente, perdurar en el tiempo, reunirse incansablemente a fuerza de deseo durante 10 años para tan solo… crear, por el simple hecho de creer? ¿Es posible que cuatro mujeres converjan felizmente en el montaje de unas obras de arte? ¿Y es posible que cuatro mujeres anden y rearmen juntas el camino del crear colectivamente obras de arte, piezas teatrales, piezas fundamentales para reinventarse?

Las respuestas serán de los curiosos observadores que quieran pasar a espiar este mundo. Cuatro mujeres que coinciden en un largo recorrido juntas, cuyas respiraciones son compartidas, palabras de memoria conocidas.

Entrecruces, desacuerdos, amores, rupturas, pasiones. Y por momentos se entremezclan las artistas curadoras y las creadoras.  Mujeres que escriben, dirigen, actúan; piensan, se piensan, se insultan.  Se miran, reflejan, nos miran, se vuelcan, destellan.  Vuelven al papel, al plano, trazan ideas, sueñan lejano.  Vuelven a ver. Se detienen, respiran. Y de nuevo, empiezan. Y nos miran.

Mujeres que actúan, que preguntan, que nos muestran; mujeres que se mueven, inquietas. Mujeres que arriesgan. Un Museo que objetos casi no muestra, pero que revela las pasiones más intensas.

Dónde: Espacio Callejón, Humahuaca 3759.
Cuándo: Viernes a las 21.30.
Cuánto: Localidades 100 pesos.


Ficha técnico artística
Dramaturgia: Piel De Lava, Laura Fernández
Actúan: Elisa Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa, Laura Paredes
Vestuario: Flora CalIgIurI, Carolina Sosa Loyola
Iluminación: Matías Sendón
Diseño de espacio: Alicia Leloutre
Diseño sonoro: Gabriel Chwojnik
Música original: Gabriel Chwojnik
Fotografía: Sebastián Arpesella
Diseño gráfico: Pablo Sternbach
Asesoramiento Teórico: Fernanda Alarcón
Asistencia de escenografía: Jose Escobar
Asistencia de dirección: Camila Palacios
Prensa: Pintos Gamboa
Producción general: Mariana Mitre
Colaboración artística: Fernanda Alarcón
Dirección: Piel De Lava, Laura Fernández

Libercine, 6° Festival Internacional. Diversidad sexual y Género (Agenda+Cine)

“Para todos y todas, entre todos y todas"


La inclusión, el trabajo conjunto, la no sectorización es el fundamento que promueve a este Festival de Cine nacido en 2008.

El cine ha sabido dar cuenta de las distintas realidades que conforman nuestra cosmovisión. Es por eso que proponemos sumarnos, a partir de las producciones audiovisuales, a la lucha por el derecho a ser libres. A la lucha por vivir con igualdad de oportunidades, con inclusión social, con respeto por la diversidad en una sociedad que sea  “para todos y todas” reconociendo que la única manera de lograrlo es haciéndolo  “entre todos y todas”"

Libercine es un festival cinematográfico que aborda la "diversidad sexual" y el "género" en todos sus aspectos. Es de carácter internacional, competitivo, federal e itinerante. Nacido en 2008 como "Muestra Cinematográfica" se convirtió en 2010 en Festival Internacional de carácter competitivo e itinerante.

Del 15 al 21 de mayo.
Aquí la programación completa.



Nuestro fin de semana, de Tito Cossa (Teatro)



El 27 de marzo de 1964, en el Teatro Río Bamba, se estrenaba la opera prima de Roberto Cossa Nuestro fin de semana, dirigida por Yirair Mossian y representada por el Teatro de Jóvenes, con un elenco que incluía a Juan Carlos Gené y Federico Luppi.

Desde abril, la pieza costumbrista volvió al escenario, esta vez de la mano de Jorge Graciosi, en el imperdible teatro Regio (cuya sala es dueña de un techo imposible de dejar de mirar). Esta nueva versión revive –una vez más- a los aplacados personajes creados medio siglo atrás, que se animan a soñar en blanco y negro, pero no a llevar sus anhelos al plano de la realidad. Así, la insatisfacción es la clave que late en cada diálogo, en cada gesto.

La obra fue escrita entre 1958 y 1962, y la década de 1960 es la que prevalece en la puesta con más de un signo: el teléfono es un adminículo compartido entre vecinos y la televisión un aparato que reúne y no que aísla –todavía-.

La acción abarca el tiempo que va desde el sábado a la tarde al domingo por la noche: nada y demasiado, según cómo se lo mire. En él, Raúl, un vendedor de clase media con pocas luces, sueña con independizarse, dejar de formar parte de la empresa en la que trabaja y levantar su propio imperio de venta de máquinas de escribir: 50 años después, este sueño no puede más que darnos gracia.

Con una necesidad desmedida por llenar una casona vacía en exceso, este antihéroe se encarga de invitar a los más variados personajes a pasar junto a él y su mujer –la demasiado paciente Beatriz- el fin de semana. Estos dos días alcanzan para pintar en gris el cuadro, que se va colmando de comida, alcohol y seres atontados, con mujeres destinadas a sus casas y a volar aún más bajito que sus poco visionarios hombres, angustiados por la vida que ellos mismos construyeron.

La pieza cuenta con la lograda escenografía de Héctor Calmet, capaz de transmitir la humedad que pegotea la casona y deja imaginar, desde su patio, cómo es el plano íntimo de sus ocupantes. 

En este micromundo, del que sólo llegan estímulos externos en forma de música (signo de que hay quienes se divierten en otra parte), afloran los matrimonios tristes, la fantasía de la pasión, que se apaga tan pronto como se enciende, y la soledad que amenaza con romperse, pero sin lograrlo.

Dónde: Teatro Regio, Av. Córdoba 6056.
Cuándo: De jueves a sábado, 20:30. Domingos, 19:30.
Cuánto: Platea: $70. Pullman y palcos altos: $40. Jueves, día popular, entrada general: $35.

Ficha técnico artística
Actúan: Juan Palomino, Alejo García Pintos, Victoria Carreras, María Carámbula, Patricia Durán, Gabriel Fernández, Tamara Garzón, Federico Alí y Juan Manuel Romero.
Coordinación de producción: Federico Lucini.
Asistencia de dirección: Tamara Gutiérrez.
Musicalización: Malena Graciosi.
Escenografía: Héctor Calmet.
Iluminación: Lautaro Graciosi.
Vestuario: María Armentano.
Dirección: Jorge Graciosi.Duración: 100 minutos.

El diario de Yoko, de Jimena Repetto (Literatura+Agenda)

Junio


Las chicas de la peluquería de enfrente dicen que vieron todo, que los sábados se está tranquilo, pero de repente se escuchó un golpe, ¡bruuuum!, y se empezó a juntar gente. La perra chocó contra un auto rojo y cayó al pedacito de calle que quedaba entre las ruedas y el cordón. No estuvo mucho. Habrán sido diez minutos. Quedó toda aplastada. Abría y cerraba la boca. Le salía sangre. 

“Diez minutos”, insisten. Diez minutos es una eternidad, pienso.

—La gente se juntaba, pero una no sabía a quién llamar. ¿A quién se llama? —me pregunta la colorista—, ¿al 911?

El relato sigue así: la gente tocaba timbre pero no había nadie. Tardó más en salir el encargado de lo que tardó en morir la perra. El auto se fue. La gente siguió su camino. El encargado apareció medio borracho. La vio y la dejó en la vereda. Un chico del edificio de enfrente fue a buscar la bolsa. Se la dieron los de la vinería. Puso a la perra adentro y dejó la nota.

—¿Viste la nota, no? —interviene la peinadora que sostiene media docena de horquillas con los labios. 

Les pregunto si saben quién es el chico, si puedo contactarlo para agradecerle. La peinadora dice que no, que es uno de la cuadra. La colorista señala con el pincel el recorrido que hizo mientras agonizaba la perra: “Iba y venía, se fijaba si respiraba. Creo que era veterinario o algo”.

—Así el golpe, ¡bruuuum! —repiten. 

La charla se entrecorta. Me llegan frases sueltas de una conversación que te involucra. “¿Y cómo vas a pensar que puede pasar eso?”. “Te entiendo porque tengo tres perros y son mis hijos.” “¿Por qué te cortaste el pelo, que largo me quedaba tan lindo?” Y yo repito en silencio: “No, no sufrió mucho. Diez minutos.”. Diez minutos de huesos rotos. Diez minutos del último aire de la tarde. Diez minutos en los que vos te ibas y yo no estaba.

Si querés ver el libro completo y charlar con su autora, El Diario de Yoko  
se presenta este jueves a las 20:00 en G104 (Gascón 104).


Spam, de Rafael Spregelburd (Teatro)


Por Mario Heano.

Suele ocurrir, en ocasiones, que después de asistir a una función no hay manera de explicar o describir lo visto. Se tiene la sensación de que uno debe compartir, hacer que todo el mundo asista a la obra. Pero cuando empieza uno a contar es imposible, lo que se diga es pura información inútil, un exceso que nada dice y que no tiene ningún sentido, puro spam. Y eso es lo que ocurre cuando se intenta dar cuenta de la experiencia de haber visto la última obra de Rafael Spregelburd que lleva por nombre Spam. Para decir qué es habría que decir todo lo que conforma la obra y eso solo puede lograrse yendo a verla. Porque decir que se trata de un profesor italiano que tiene que recuperar su memoria del último mes, o de las lenguas muertas de civilizaciones desconocidas o sobre el error al que conduce el amor o sobre el riesgo del spam, no dice nada de la obra.

El escenario mismo, en el momento en que se ingresa a la sala, está lleno de objetos que poco o nada adelantan de la obra. Y mucho menos cuando aparece alguien haciendo karaoke y a continuación un personaje en smoking con una máquina para limpiar las calles de las hojas del otoño. Tanta información, tanta carga de sentido hace que el espectador no pueda encontrar un momento de detención para organizar de alguna forma lo que está ocurriendo. No solo porque la organización de los hechos esté un poco dispuesta al azar, a la organización aleatoria del calendario que dará cuenta de las acciones vividas por el personaje, sino porque la proliferación de recursos apunta a que no haya posibilidad de encontrar esa unidad de sentido que signifique la obra. Y sin embargo, la obra es profundamente significativa e impactante. Más allá de que el el centro de atención son las aventuras de un académico aburrido, la forma, pone en evidencia el inmenso bombardeo de información al que se está expuesto constantemente y la formada capacidad que se tiene para recoger, de ese bombardeo, alguna posibilidad de experiencia. Poco importa si este profesor, lingüista, italiano representa un tipo de personalidad, sus aventuras son tan extrañas y tan reconocidas como las de cualquier película de James Bond. Lo que es importante en esta experiencia teatral son las múltiples maneras en que la información quiere e intenta imponerse, llegar a algún lugar para dar la sensación de vivencia. Pero lo que queda evidenciado es que la información, como dice Walter Benjamin, solo puede comunicar el puro en-sí de lo ocurrido y nunca transmitir la experiencia como tal. 

A pesar de que se trate de una obra de teatro, lo que menos aparece en escena es la representación de los hechos que conforman la historia. No estamos ante el drama del profesor, estamos ante él mismo relatando, narrando esos hechos y en ocasiones versionándolos. Y es en ese momento cuando aparece, nuevamente, la multiplicación, no en la cantidad de contenidos que se intenta transmitir, sino en las formas con las que se quiere hacer llegar la información. Entonces no será simplemente el relato oral, sino el dispositivo cinematográfico que literalmente recrea la realidad y al que uno como espectador está totalmente expuesto de manera indefensa. Porque a pesar de que veamos al actor, al camarógrafo y sepamos que no hay una locación real, cuando los hechos aparecen mediados por la cámara, en una pantalla, estamos viendo la realidad referida por el narrador, pero en imágenes creadas por la cámara. Pero no solo la cámara crea realidad, también el dato académico acompañado por las animaciones que harán de ese dato algo más didáctico. 

Todos estos intentos demostrarán lo lejos que estamos de poder comprender la experiencia del otro; y eso se hace más claro en el momento en que se intenta acceder al mensaje del otro por medio de la traducción. El proceso de traducción es lo que queda cuestionado y expuesto en la obra, por ejemplo cuando se intenta explicar un hecho por medio del teatro de sombras, traducción frustrada de una noticia. Todo intento de transmitir impone una codificación imposible de resolver completamente, porque la codificación tiene su base en la experiencia de quien la realiza y esa experiencia es intransmisible. Por eso la obra, con todos sus intentos de hacernos llegar una experiencia, parece decirnos que lo único que queda siempre de esta es el spam, el resto, lo que sobra, la basura que no solamente es material, también es virtual. Y que la búsqueda por encontrar siempre la forma de darle lugar a esa experiencia conduce al vacío, como la civilización que el profesor italiano estudia, una civilización que tuvo la lengua con el mayor léxico (tenía palabras para designar los espacios entre cosas, es decir, una lengua sin preposiciones, sin conceptos abstractos, totalmente material), pero que por intentar conservar y acrecentar su lengua descuida su defensa y es destruida. 

Es entonces el vacío lo que se deja ver al final de la obra, o no ver, el vacío no se puede contemplar, es, tal vez, la única experiencia que puede compartirse, la de la sensación de vacuidad que se deja ver en el deseo de uno de los personajes: que el calendario maya sea cierto y que el fin del mundo esté cerca. Todo lo que se pueda decir sobre esta obra es igual a su título, Spam, que es una manera de reconocer el horror al vacío. El spam es la forma en que se busca disimular ese vacío, es el intento de afirmar que todo tiene un uso, una utilidad, un sentido, una existencia, aunque todos sepamos que siempre es una estafa.


Toda la puesta en escena está potenciada por un impresionante dispositivo musical que realiza Zypce que merecería toda una reflexión aparte, pero hablar ahora de ella no sería más que generar más spam.

EL EXTRANJERO
Valentín Gómez 3378 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4862-7400
Entrada: $ 120,00 / $ 70,00 - Jueves - 21:00 hs 
Entrada: $ 120,00 - Viernes - 21:00 hs 

Ficha técnico artística

Autoría: Rafael Spregelburd
Actúan: Rafael Spregelburd, Federico Zypce
Actuación en video: Laura Amalfi, Elisa Carricajo, Patricia Frencio, Pino Frencio, Manolo Muoio
Vestuario: Florencia Lista
Maquillaje: Georgina Serafini
Diseño de escenografía: Santiago Badillo
Diseño de luces: Santiago Badillo
Diseño sonoro: Federico Zypce
Video: Elisa Marras, Alejo Moguillansky, Alessandro Olla, Valentina Olla, Alejo Varisto
Música: Federico Zypce
Fotografía: Nicolás Levín
Asistencia general: Manuela Cherubini, Gabriel Guz
Prensa: Walter Duche, Alejandro Zarate
Producción: Cetc, Rafael Spregelburd, Federico Zypce
Dirección musical: Federico Zypce
Dirección: Rafael Spregelburd

Monoambientado, de Nicolás Trece (Poesía+Fotos)

©Kalu Crulcich

lluvia en el meadero, sequedad en los ojos.
extraño la ausencia de gente, y la fuerza que me da, la incertidumbre, el desarraigo ético, 
la desesperación de la ansiedad insaciable.

no tener una mano a quien recurrir cuando la mía esté quemada
la abundancia de vino, la falta de una cronología en la alimentación.

la firmeza de una filmografía alógena, patógena e invasiva, la compañía del ruido del viento.
la luz de las seis de la mañana, dormí en la terraza, la luz de las 9,50. dormí en el balcón esta vez.

©Kalu Crulcichacabar donde se me cante el culo acabar.

la adherencia del hollín domestico a mi cuerpo paranoico hacia el agua.
el olor a cuerpo u-sado.


estar parado frente a un abismo de veintiocho metros x 6 kilómetros. y no poder tocar en absoluto,
nada de lo que veo.

la firmeza de una sonrisa amable, espontánea, sobre todo, desconocida.

nombres que no puedo enumerar ni recordar, de personas que no puedo enumerar ni recordar.
mucho tiempo olvidado, la única luz del ambiente es la de un velador, y el reflejo de los destellos del
cielo ACTIVO de buenos aires.

viene alguien con un vino,
quizá traiga cigarrillos. vuelven a tocar el timbre, hay vino nuevamente, quisiera no sentir que me voy a 
morir cada vez que estoy solo,
quisiera no dudar si es que estoy vivo, o es una alucinación de otro cadáver insolente,

mucho tiempo , sin bañarme, 
comiendo poco,

el cerebro se  comprime cuando se deshidrata, 
siento los retorcijones, la fuerza de los nudos que se estrechan en
la frente, en la nuca, y en dentro del hipotálamo.

©Kalu Crulcichenumeré catorce palabras sin sentido, dentro de las cuales repetía las palabras
desnudes
dios
muerte
descalzos


miré el abismo, desde un cielo de cuatro pisos, nuevamente, veía todo desde arriba,
pero me vi abajo , en ese mismo instante.


me quedé sin electricidad, estoy solo, es una noche oscura y tormentosa, leí libros sobre
quejas inmemoriales 

el señor policía me dijo que me lave los pies

caminé hasta chacarita, fui por guardia vieja. anduve en bici, mucho, en verano; es la segunda vez que
durante el día de navidad, estoy solo, sentado mirando al río, en la costanera.

otro año nuevo que es una farsa, otra farsa de año, mas años cumplidos al pedo.
cada vez me siento más innecesario e insatisfecho
prescindible

tengo una colección de recuerdos quemados, pero ninguno es tan claro, como el recuerdo de que
todo es fuertemente difuso, im-preciso, 
pero mi desesperación sí es matemática,


©Kalu Crulcich


por eso es  
que es
 importante   GRITARSE A UNO MISMO,
 cuando uno mismo
es el único que se escucha, 
cuando uno mismo 
es el único que está,
 el único que es
cuando uno mismo es el único que es-pera
 el único mismo que está encadenado,
hambriento
deshidratado,
frente a vos , y
 no es porteño,
y está en esta joda, frente a vos, quemándose
y no es porteño,
y seguís caminando, como hiciste siempre, con los heridos, los desahuciados, los niños,
las novias y los novios, los perros, la basura, seguiste caminando como cuando viste a ésa dentro de un 
bondi caer y seguiste en la tuya,
cuando viste que alguien moría en la esquina seguiste caminando a comprar pan.

                                     ***

Si querés contactarte con Kalu Crulcich, podés hacerlo a karinacrulcich@gmail.com.

Mi única fe, de Adrián Pascoe (Agenda)



Obra de teatro documental sobre la vida de Hatice, una chica turca que vivió tres años en Buenos Aires, presentada a partir de material fotográfico, investigaciones históricas y reconstrucciones y realizada por un equipo internacional (la mirada mexicana, colombiana y chilena se entrelazan con la argentina). Al investigar la tradición turca se encontraron con la modernidad del islam, lo que movilizó el trabajo a una zona en la que los recuerdos personales se dejan cruzar por las culturas que los rodean. La migración desenlaza al viajero de su cultura madre: esta chica turca decidió viajar.

Espectáculo de Teatro documental, biodrama.

Apoyada por el Fondo Nacional de las Artes y por la Emabajada de méxico en Argentina.

Obra declarada Bien Cultural de la Ciudad por el Gobierno de Buenos Aires.

Obra ganadora de premio de dramaturgia en la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires 2013.


Ficha técnico artística

Texto: Adrián Pascoe
Actúan: Mauricio Daille, Mario Henao, Adrián Pascoe
Voz en Off: Baþak Kalaycýoglu
Vestuario: Mirna Tischik
Video: Cesar Jaramillo, Fernanda Riveros
Música: Liza Casullo
Fotografía: Juan Fransisco Taborga
Arte: Alexia Muñiz Braun
Diseño gráfico: Leandro Ibarra
Asistencia de dirección: Damiana Poggi
Prensa: Ezequiel Hara Duck
Producción ejecutiva: Janis Castillo
Dramaturgista: Fernanda Del Monte
Dirección: Adrián Pascoe

Lerma 420 (mapa)
Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4772-6092
Entrada: $ 80,00 / $ 60,00 - Domingo - 19:00 hs